La pieza “Cupo Limitado” fue parte de un proyecto llamado ESPACIO Y SIGNIFICADO sobre intervenciones en el espacio público a través de frases que hicieran un comentario sobre ese lugar.
En general y en retrospectiva el proyecto no salió como hubiera querido. Se dieron muchos contratiempos, hacer algo en la calle -cuando sólo eres tú y otras dos personas- es muy complicado.
De todos los lugares contemplados: El Zócalo, La Cámara de Diputados, La Merced, Televisa Chapultepec y la UNAM; sólo esta última se realizó como había planeado. Para el resto de las intervenciones tuvimos problemas y contratiempos que resolvimos como pudimos. Al final, terminé con una serie de fotografías intervenidas con photoshop en la mayoría de los casos, que me dejó con un sensación incómoda.
A continuación muestro lo que escribí en mi bitácora de proyecto acerca de la experiencia en cada uno de esos lugares.
ZÓCALO
El zócalo fue la primera y la última de las intervenciones que hicimos, esto se debió a varias razones: la hora para tomar las fotos –a medio día- no fue la adecuada, exploramos las posibilidades reales de la intervención en el campo real, lo cual sacó a la luz resultados no previstos hasta ese entonces: la cantidad de eventos públicos que se realizaron por esas fechas, la falta de disponibilidad de las gente que me iba a ayudar, etc. Todo esto condicionó para que acudiéramos al menos cuatro veces en el transcurso del calendario previsto para hacer las intervenciones. Al final decidí que lo mejor era construir la foto ya que era imposible para los tiempos que me marcaba el calendario de producción.
LA MERCED
Para la foto de La Merced tenía dos ideas, tomarla desde la calle, donde están las sexoservidoras con la iglesia de Santo Tomás al fondo o tomarla en el atrio de la misma; al final decidimos lo segundo ya que el ambiente de la calle era demasiado pesado para trabajar y –como lo comprobamos más tarde- la presencia de una cámara fotográfica ponía muy tensa a la gente del lugar.
Después de la pobreza de los resultados, decidí que lo mejor era construir la fotografía, ya que la superficie adoquinada del atrio no permitía que el mensaje se viera claramente, otro problema final fue el tipografía empleada para el trabajo, que con la perspectiva de la foto hacía que el mensaje fuera completamente ilegible y por lo tanto inútil.
CONGRESO DE LA UNIÓN
La foto del Congreso no representaba en teoría ningún problema, la zona es poco transitada, la intervención iba a ser rápida ya que sólo pondríamos las letras sin el jabón, se haría en la banqueta y ni siquiera tocaríamos o entraríamos a los límites físicos del edificio.
En la práctica resulto una tarea imposible. Al momento que sacábamos los materiales y nos disponíamos a empezar llegó un guardia y nos pregunto qué íbamos a hacer. Como media hora después recibió una llamada de sus jefes diciéndole que no podíamos estar ahí y que debíamos quitarnos a menos que pidiéramos permiso al interior del complejo, a comunicación social en el edificio “A”. Fui a la entrada, me preguntaron a dónde iba y con quién, les contesté el lugar pero no con quien porque no me habían dicho, entonces me dijeron que sin esa información no podían dejar pasar. Me encontré con el guardia y le comenté lo sucedido, me dijo que volviera al otro día a lo que yo le contesté que no y aproveche para cuestionarlo por la lógica que manejaban, ya que el en el lugar cuando llegamos había unas pintas en las banquetas producto de alguna marcha o protesta en el lugar y en ese momento no evitaron que los manifestantes hicieran lo que se les dio la gana y a nosotros que éramos dos estudiantes y que nuestra acción no representaba ningún daño o deterioro a la vía pública no nos permitieran hacer nada. Le dije que no me parecía que, ante el número y el descontento, no aplicaran el mismo criterio que aplicaron con nosotros. Entiendo que cada situación es diferente, pero parece que en este país la lógica del poder y de la fuerza no se cuestionan y, peor aún, se respetan. Hay espacios más públicos que otros.
TELEVISA
Para la intervención en Televisa opté por una salida pragmática, en vez de hacer la intervención con jabón, colocando la lona en el espacio y poniendo la espuma sobre los huecos de las letras hasta esperar a que se secará, decidí hacer letras rígidas que se pudieran quitar y poner rápidamente, esto en parte por que no había quien me ayudara y en parte por que era la única intervención en un edificio privado, así que no tenía ninguna referencia de lo que podía pasar.
Para la toma que requería necesitaba sacar una buena parte del edificio y el texto, así que opte por el camellón que esta a mitad de la avenida. Tomé las tomas preliminares y algunas para intervenir en la computadora por si acaso y me dispuse a hacer la intervención. Salvo las miradas de curiosidad de los peatones y transeúntes no hubo mayores cosas que contar, el ejercicio se desarrolló en calma y sin incidentes, una vez que obtuve las tomas que necesitaba me fui del lugar sin mayores contratiempos.
UNAM
La intervención en la UNAM fue la única que pudimos hacer completa, en ese momento no lo sabíamos ya que con las experiencias anteriores no teníamos muchas expectativas de lograr nuestra acción. Elegimos una pequeña explanada situada en una de las salidas de la biblioteca central, desde la cual podíamos hacer nuestro trabajo ya que en el concepto de la foto la intervención debía mostrar tanto el texto como una imagen icónica de C.U. en este caso la torre de rectoría.
Todo el trabajo se efectuó con eficiencia, las anteriores experiencias de campo nos ayudaron a elegir la mejor manera de hacer nuestro trabajo y la amenaza latente de ser quitados nos ayudo a hacerlo rápido. Al final no fuimos interrumpidos sino hasta el final por una encargada de la limpieza que nos preguntó que era lo que hacíamos, no sin cierta curiosidad, había sido mandada por una persona de la biblioteca para verificar que no fuera pintura lo que estábamos poniendo, una vez que le explicamos no hubo ningún problema, prometimos limpiarlo y así lo hicimos, nos retiramos sin ningún problema.
***
Y ese fue el proyecto. En retrospectiva hubieron varias cosas que pudimos hacer mejor o de otra manera. Utilizar jabón no fue la mejor opción. Mi intención era que, a través de la frase puesta con el producto de limpieza, mi proyecto no sólo haría una “aguda observación” en el espacio, sino que además ayudaría a “limpiar” ese lugar a través de la creación de conciencia sobre él… lo cual no sucedió. Otra cosa a destacar fue mi ingenuidad de creer que una intervención en el espacio público iba a ser inofensiva para todos, sin tomar en cuenta que toda acción que se realiza en la calle implica un cambio en el estado de ese lugar y, por lo tanto, un re acomodo con sus respectivas tensiones.
Ese fue mi último proyecto en el espacio público. En lo sucesivo trabajaría con el espacio público a través de medio un poco menos invasivos o cuyo rastro fuera menos visible, como el video.
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